Lerma es una ciudad de obligada parada para cualquier viajero que se precie, donde el turista puede admirar los impresionantes monumentos tales como el Palacio Ducal, los monasterios, los conventos y las colegiatas que podemos encontrar. Aprovechando la parada, una opción es poder disfrutar de la oferta hostelera del poblado y poder descubrir la comida castellana. En la misma Plaza Mayor del pueblo y en las calles circundantes podremos encontrar muchos restaurantes (mesones y asadores) donde elegir.
Entre las posibles opciones podemos escoger el Mesón El Duque. Este Restaurante Asador se encuentra en la misma Plaza Mayor haciendo esquina con la Calle Audiencia. Las mesas de la terraza del local permiten al cliente poder admirar la vista de la Plaza Mayor y del Palacio Ducal, un verdadero privilegio. A la izquierda se encuentran unos soportales con algunas tiendas que venden productos de la región. La calle Audiencia nos llevará al Ayuntamiento y al Monasterio de Santa Clara.
Un consejo: tanto en verano por el sol o en cualquier temporada cuando hay viento, la terraza aunque tentadora no es una muy buena opción por las posibles molestias.
Disponen de varios comedores de decoración normalita, con unos muros de piedra y vigas de madera en los techos. El suelo es de baldosas de color teja y los muebles de madera color cerezo dan un aspecto rural y tradicional. En el medio de un comedor de la planta baja está el horno de leña cerca de la cocina, desde donde veremos acercarnos los ricos platos que pidamos. Los comedores de la planta baja son pequeños, aunque creo que tiene otros comedores en otras plantas (salones de eventos) pero nunca comí en ellos.
En cuanto a la comida es típicamente Castellana casera donde el lechazo tiene su sitio privilegiado. El restaurante propone un menú de Lerma que incluye chorizo de Lerma y morcillas (entrantes), lechazo acompañado de su ensalada, postre, café y vino (denominación de origen Arlanza). El chorizo es una delicia y es servido en un plato de barro a diferencia de otros locales que lo pueden servir cocido o a la plancha. En ambos casos me gustaron pero preferí esta presentación y el sabor del restaurante. Los postres son caseros y ricos y mención especial al pan. El lechazo es solo correcto en mi opinión, aunque soy bastante difícil y reconozco que no encontré aún en Lerma un lechazo exquisito como en otros poblados de la región.
El servicio es normal y correcto. Me quedó una buena impresión por el postre casero, los entrantes y el pan. El lechazo no me impresionó y el vino es correcto pero no llega a un Ribera.
El precio del menú de Lerma es de 32 con café incluido (según el local incluye o no el café, para así comparar los precios).
Entre las posibles opciones podemos escoger el Mesón El Duque. Este Restaurante Asador se encuentra en la misma Plaza Mayor haciendo esquina con la Calle Audiencia. Las mesas de la terraza del local permiten al cliente poder admirar la vista de la Plaza Mayor y del Palacio Ducal, un verdadero privilegio. A la izquierda se encuentran unos soportales con algunas tiendas que venden productos de la región. La calle Audiencia nos llevará al Ayuntamiento y al Monasterio de Santa Clara.
Un consejo: tanto en verano por el sol o en cualquier temporada cuando hay viento, la terraza aunque tentadora no es una muy buena opción por las posibles molestias.
Disponen de varios comedores de decoración normalita, con unos muros de piedra y vigas de madera en los techos. El suelo es de baldosas de color teja y los muebles de madera color cerezo dan un aspecto rural y tradicional. En el medio de un comedor de la planta baja está el horno de leña cerca de la cocina, desde donde veremos acercarnos los ricos platos que pidamos. Los comedores de la planta baja son pequeños, aunque creo que tiene otros comedores en otras plantas (salones de eventos) pero nunca comí en ellos.
En cuanto a la comida es típicamente Castellana casera donde el lechazo tiene su sitio privilegiado. El restaurante propone un menú de Lerma que incluye chorizo de Lerma y morcillas (entrantes), lechazo acompañado de su ensalada, postre, café y vino (denominación de origen Arlanza). El chorizo es una delicia y es servido en un plato de barro a diferencia de otros locales que lo pueden servir cocido o a la plancha. En ambos casos me gustaron pero preferí esta presentación y el sabor del restaurante. Los postres son caseros y ricos y mención especial al pan. El lechazo es solo correcto en mi opinión, aunque soy bastante difícil y reconozco que no encontré aún en Lerma un lechazo exquisito como en otros poblados de la región.
El servicio es normal y correcto. Me quedó una buena impresión por el postre casero, los entrantes y el pan. El lechazo no me impresionó y el vino es correcto pero no llega a un Ribera.
El precio del menú de Lerma es de 32 con café incluido (según el local incluye o no el café, para así comparar los precios).
Comedor y restaurante.
Diferentes platos.
Pros: ubicación privilegiada con servicio y local agradable. El chorizo y los postres son ricos y buenos.
Contras: comedores pequeños y lechazo corriente.
Contras: comedores pequeños y lechazo corriente.
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