La Ciudad medieval,
Patrimonio de la Humanidad, rodeada de su impresionante muralla que nos
transporta en el tiempo.
Rodas es una isla Griega situada en el mar Egeo meridional y al suroeste de Turquía. La Isla es muy próxima a Turquía (20 km.) y Atenas nos queda a 500 km. No es la isla más grande de Grecia, pero si lo es del Archipiélago del Dodecaneso. La Isla fértil es muy montañosa y se beneficia de un clima clemente y caluroso, donde el sol siempre está presente. Históricamente siempre fue un enlace comercial entre el Occidente y el Oriente, siendo Rodas un puerto importante en la zona. La economía se basó inicialmente en el comercio, al cual se añadió el turismo en las últimas décadas.
Rodas es una isla Griega situada en el mar Egeo meridional y al suroeste de Turquía. La Isla es muy próxima a Turquía (20 km.) y Atenas nos queda a 500 km. No es la isla más grande de Grecia, pero si lo es del Archipiélago del Dodecaneso. La Isla fértil es muy montañosa y se beneficia de un clima clemente y caluroso, donde el sol siempre está presente. Históricamente siempre fue un enlace comercial entre el Occidente y el Oriente, siendo Rodas un puerto importante en la zona. La economía se basó inicialmente en el comercio, al cual se añadió el turismo en las últimas décadas.
Su capital Rodas tuvo en la antigüedad el Coloso, una de las siete maravillas del mundo antiguo, una estatua que servía de Faro y defensa del puerto. Fue destruida por un terremoto y sus restos fueron robados y vendidos por los musulmanes durante una invasión a Rodas. La historia de Rodas sufrió siempre las batallas e invasiones debido a su posición estratégica, desde los conflictos Perso-Griegos hasta las cruzadas. Aunque es próxima al oriente, solo estuvo 4 siglos bajo el control de los otomanos, y acabó regresando a Grecia el siglo pasado tras pasar a manos italianas e inglesas a principios del siglo XX. Fue un bastión de los cristianos durante Las Cruzadas y refugio de Los Caballeros de la Orden de San Juan después de su expulsión de Chipre. Los Caballeros acabarían perdiendo en el siglo XVI la isla frente a los Otomanos y la abandonarían.
Los Caballeros dejaron huellas de sus dos siglos de presencia en toda la Isla y ciudad. Quedaremos impresionados por sus dos Murallas, verdadero logro arquitectónico, que protegían la ciudad con todas las fortalezas del recinto y sus actuales 7 Puertas. Encontraremos muchos Monumentos y Edificios del periodo de los Caballeros en perfecto estado de conservación que acompañan los restos de la Antigüedad. Las calles empedradas son muy floridas y repletas de tiendas para turistas.
Destaca el Palacio del Gran Maestro, una Fortaleza en otra Fortaleza, que ejercía de residencia del jefe de la orden de los Caballeros. Fue completamente reconstruido y podremos visitar sus amplias salas y admirar en cada una de ella sus suelos de mosaicos, sus tapices decorativos, sus lámparas y candelabros, sus techos con vigas de madera, sus muebles de maderas nobles y sus cerámicas. Cuando fui había una exposición de los vestidos de la Calas, todos hechos con latas de refrescos. Para llegar al palacio antes subiremos la calle de los Caballeros durante 200 metros, un recorrido impresionante donde admiraremos las casas nacionales donde se hospedaban los Caballeros. Insistiré para convencer a cualquiera que vaya a Rodas de que debe visitar este Monumento.
Un consejo: visitar el Palacio del Gran Maestre cuya entrada cuesta 6 euros y todo el recinto medieval de Rodas. Lo más sencillo es entrar por la puerta Elepherias o Navarihou y desde allí tomar la impresionante calle IPPOTON (los caballeros) hasta el Palacio. Si está más de un día podrá ir a Lindos y a las muchas playas de la isla.
Palacio del Gran Maestre.
Si venimos a Rodas
desde el puerto, lo primero que veremos son restos de un torreón y muralla. En
pocos metros ya llegamos a la Muralla de la ciudad medieval. Lo ideal es rodear
la muralla y pasar las Puertas y la playita del puerto comercial, el paseo nos
llevará a otra fortaleza. Acabaremos en Mandraki, el viejo puerto, donde veremos los antiguos Molinos (simple atracción
turística) y el Faro Fortaleza, así como las columnas con dos ciervos que marcan
la posición del famoso Coloso de Rodas. Veremos a lo lejos el Palacio del Gran
Maestre, y si seguimos alejándonos de la muralla nos acercaremos al Casino, el Aquarium
o el Club de Yate.
Aquí podremos entrar ya en la ciudad por una de sus puertas y perdernos en sus calles para gozar de sus palacios y casas. Hay mucho que ver pero como prioridades puedo proponer el Ayuntamiento, el Museo Arqueológico (Antiguo Hospital de los Caballeros), la Mezquita de Solimán, la Torre del Reloj y la antigua Catedral. Rodas tiene muchas plazas y fuentes, así como lugares de culto religioso que son las Mezquitas, las Sinagogas y las Iglesias. También, como no, las compras en la ciudad son indispensables y tenemos para desahogarnos el Mercado, y también muchas calles como Sokratous u Orfeos. Para tomar algo o comer tenemos la Plaza Hipócrates con sus restaurantes y sus terrazas en el ático.
La Gastronomía local como uno puede imaginar se basa en el marisco, el pescado, y lo más habitual de la cocina mediterránea y griega. Podremos encontrar platos como el pulpo a la brasa, la moussaka, los quesos y yogures, la ensalada de tomate, los pimientos rellenos, la langosta, el calamar y mucho más en innumerables restaurantes dedicados al servicio del turista. Los precios son muy económicos, nada que ver con lo practicado en otras islas turísticas griegas como Santorini y Mykonos. Tomaremos un bock de medio litro por 2 o 3 euros en una terraza dependiendo de la marca y del local.
Los habitantes de Rodas son muy amables, y tienen un nivel de inglés muy alto. Todo está pensado para facilitar la tarea del viajante, por ejemplo se nos ofrecerán taxis para llevarnos a Lindos (trayecto ida y vuelta más espera por 40 euros) o una mesa en una terraza de bar. La ciudad cosmopolita está en perfecto estado de conservación, con palacios y casas que compiten por su belleza, y muchísimas fuentes y flores que la adornan. Un lugar agradable y tranquilo, donde uno se siente seguro. Y una playita en la ciudad con un agua cristalina que nos deja imaginar cómo deben ser las playas salvajes de la Isla.
Si estamos tiempo en Rodas podemos además de visitar la ciudad medieval, ver la Acrópolis y acercarnos al Pueblo de Lindos. Rodas es algo especial y que uno debe disfrutar.
Aquí podremos entrar ya en la ciudad por una de sus puertas y perdernos en sus calles para gozar de sus palacios y casas. Hay mucho que ver pero como prioridades puedo proponer el Ayuntamiento, el Museo Arqueológico (Antiguo Hospital de los Caballeros), la Mezquita de Solimán, la Torre del Reloj y la antigua Catedral. Rodas tiene muchas plazas y fuentes, así como lugares de culto religioso que son las Mezquitas, las Sinagogas y las Iglesias. También, como no, las compras en la ciudad son indispensables y tenemos para desahogarnos el Mercado, y también muchas calles como Sokratous u Orfeos. Para tomar algo o comer tenemos la Plaza Hipócrates con sus restaurantes y sus terrazas en el ático.
La Gastronomía local como uno puede imaginar se basa en el marisco, el pescado, y lo más habitual de la cocina mediterránea y griega. Podremos encontrar platos como el pulpo a la brasa, la moussaka, los quesos y yogures, la ensalada de tomate, los pimientos rellenos, la langosta, el calamar y mucho más en innumerables restaurantes dedicados al servicio del turista. Los precios son muy económicos, nada que ver con lo practicado en otras islas turísticas griegas como Santorini y Mykonos. Tomaremos un bock de medio litro por 2 o 3 euros en una terraza dependiendo de la marca y del local.
Los habitantes de Rodas son muy amables, y tienen un nivel de inglés muy alto. Todo está pensado para facilitar la tarea del viajante, por ejemplo se nos ofrecerán taxis para llevarnos a Lindos (trayecto ida y vuelta más espera por 40 euros) o una mesa en una terraza de bar. La ciudad cosmopolita está en perfecto estado de conservación, con palacios y casas que compiten por su belleza, y muchísimas fuentes y flores que la adornan. Un lugar agradable y tranquilo, donde uno se siente seguro. Y una playita en la ciudad con un agua cristalina que nos deja imaginar cómo deben ser las playas salvajes de la Isla.
Si estamos tiempo en Rodas podemos además de visitar la ciudad medieval, ver la Acrópolis y acercarnos al Pueblo de Lindos. Rodas es algo especial y que uno debe disfrutar.
Columnas del Coloso, Molinos, Puerta de la ciudad, Calle de los Caballeros, Mezquita de Solimán y Torre del Reloj.
Calles y Plazas de Rodas.
Dónde comer: La Plaza Hipócrates es
un punto de referencia con sus restaurantes cuyos comedores están en los pisos
superiores para disfrutar de la vista. También si salimos del Palacio del Gran
Maestre podemos tomar la calle Orfeos hasta la Torre del Reloj y la Mezquita de
Solimán, y desde allí atravesar la calle Sokratous. Estas calles tienen muchos
restaurantes donde encontrar lo que deseamos.
Videos:
Atenas, Grecia, Europa
Mykonos, Grecia, Europa
Santorini, Grecia, Europa
Corfu Kerkira, Grecia, Europa
Me encantaría visitar Grecia por su historia y cultura diferente, gracias por esta bonita presentación :)
ResponderEliminargracias por tu comentario, se agradece. Te aconsejo que vayas y para mi es imprescindible las visitas de Rodas y Santorini. Prometo proximamente más entradas sobre Grecia :-)
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