Un Hostal Restaurante de cocina típica en el centro de Soria.
Soria se encuentra al Noreste de la Península ibérica, en la provincia más oriental de la comunidad de Castilla y León. La ciudad es capital de la provincia, que colinda con las regiones del Navarra, Aragón y La Rioja. Aunque tenga una posición buena y estratégica, la verdad es que no tiene las comunicaciones tan ventajosas de otras ciudades vecinas. Y además, es algo desmerecido por lo mucho que nos sorprenderá ésta ciudad al visitarla. Al Norte está la cercana ciudad de Logroño a solo 110 km pero por la nacional N111. Al noroeste Burgos también es solo accesible por la nacional N234 a 145km y al Oeste Aranda de Duero queda a 115 km por la nacional N122. Al Sur, la capital Madrid queda a casi dos horas (230 km) pero aquí si podremos usar las autovías A2 y A15. Al Este la capital Aragonesa Zaragoza queda a 153 km si tomamos la nacional N122 y la autovía A68.
Como toda ciudad castellana que se respete, tiene su zona histórica de tapeo y de vinos donde uno puede disfrutar del ambiente de la ciudad. Soria tiene mucho que ver y visitar, y una de las zonas centrales se encuentra en la Plaza San Clemente, más conocida como “El Tubo”. Allí, en pleno centro de la ciudad se concentran muchos restaurantes y bares donde el turista podrá comprobar lo marchosa que es la ciudad. Además, cerca de la Plaza San Clemente se encuentran algunos de los monumentos históricos más importantes como la Iglesia de Santo Domingo, la Iglesia de San Juan de Rabanera o el Ayuntamiento. Pero, además de sus tesoros arquitectónicos y monumentales, Soria ofrece una gastronomía muy rica que se acompañan de muy buenos vinos (Ribera y Rioja). Hay muchos restaurantes en La plaza San Clemente y sus alrededores por elegir, y cuando fui solo podía elegir uno. Aunque muchos eran tentadores, me decidí por el Hostal-restaurante La Posada que se encuentra en el medio de la plaza.
Fachada exterior y comedor piso bajo.
La primera cosa que llama la atención del local es su fachada, con su color azul marino. Otra cosa es su amplia terraza que, junta con las terrazas de otros locales, parecen querer invadir por completo la plaza. El Hostal-restaurante tiene 3 zonas bien delimitadas. La planta baja tiene la terraza y el bar-cafetería, con una amplia barra y algunas mesas, y donde podremos tomar unas bebidas acompañadas de pinchos y raciones. El decorado es típico de una taberna, con vigas de madera, mesas y sillas de madera y color amarillo en los muros. Aquí los precios son más económicos que en el comedor. Si subimos las escaleras, llegaremos al comedor principal donde comer de menú o plato, y disfrutar del amplio comedor con unos precios que se encarecen. Aquí el salón comedor es amplío, con enormes ventanas de madera que dejan penetrar la luz del sol. El techo blanco añade a la sensación de luminosidad con las cortinas blancas. El comedor es bastante grande y agradable, y aunque está muy aprovechado, no llegan a estar pegadas las mesas. Los pisos siguientes son dedicados al hotel.
Un consejo: si tiene tiempo de visitar Soria, puede escoger por la zona otro restaurante para comer en terraza en verano, que es muy agradable. Si no podemos disfrutar de las terrazas, el restaurante gana sin duda por su comedor.
Comedor del Primer piso restaurante La Posada.
El restaurante presume de la primera calidad de sus productos. Si queremos pinchar en el bar-cafetería, podremos probar el pulpo a la vinagreta, los torreznos y las tortillas. Si vamos al comedor la especialidad de la casa es el cochinillo asado frito y el menú especial de la casa. Como primero podremos elegir el revuelto de hongos, Cogollos de Tudela con atún y anchoas al vinagre, Vieiras gratinadas estilo Posada, langostinos a la plancha, tabla de patés caseros variados o Navajas a la plancha con vinagreta. Nos decantamos por los patés que eran suaves y ligeros, y el revuelto que estaba rico. De segundo tenemos en el menú Magret de Pato en salsa de pimienta verde, Cordero asado al horno de leña (pero con un suplemento de 3 €), Entrecot de Ternera con salsa al gusto, Lomitos de Merluza rellena de Gambas en salsa marinera, Cochinilla frita con sus ajitos, Muslito de Pato confitado en salsa de Frambuesa, Lubina salsa Orio, Codorniz escabechada y Rabo de Toro. Elegimos los dos últimos donde el rabo de toro estaba bien, aunque no somos especialistas, y la codorniz sabía bien al escabeche. Lo todo acompañado por un Ribera joven y terminando con postres variados. En mi caso tomé una tarta de queso que estaba muy rica.
En general las raciones son generosas y nos saciarán. El servicio es correcto y los camareros agradables. El entorno es ideal, acompañado de música de fondo para disfrutar el momento, en nuestro caso comimos acompañados de la música de Sabina y Serrat. Además de ser bastante bonito el comedor, tiene aire acondicionado, que se agradece los días de mucho calor cuando se hace insoportable comer en la terraza. El precio del menú es de 22 euros, incluido bebida, y aunque hay restaurantes más económicos, el lugar y la variedad de la carta merece pagar un poquito más. La carta de vino tiene bastante donde elegir, con riojas y riberas sobre todo. Por todo esto, el restaurante Posada puede ser una buena opción para una visita a la magnífica Soria.
Distintos platos del restaurante La Posada.
Pros: local muy bonito y muy bien ubicado.
Contras: precios más altos que otros locales.
Links de interés:
Logroño, La Rioja, España
Burgos, Castilla y León, España
Aranda de Duero, Burgos, Castilla y León
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