Toledo es capital de su provincia homónima y de la comunidad Castilla La Mancha, con una población que no supera los 100000 habitantes. Se encuentra en
el centro de la península ibérica, y al Sur de la capital Madrid a unos pocos
80 km desde la autovía A42. Al Este
Cuenca se encuentra a 190 km desde la autovía A40, y al Oeste Cáceres está a 262 km desde la autovía A5. Al Sur Ciudad Real está más cerca a
120 km por la N401. Su cercanía a
Madrid favorece el turismo, y hace que Toledo sea a Castilla La Mancha lo que
Segovia es a Castilla y León.
Toledo fue
capital durante el periodo Visigodo y durante la reconquista de los reyes
católicos. Por lo tanto su historia siempre fue muy beligerante desde los
romanos, visigodos, musulmanes hasta la guerra civil con el asedio franquista
que destruyó por completo el Alcázar. Su historia y su posición estratégica
explican la presencia de tantos monumentos en un espacio tan pequeño. También
la tradición beligerante podría influir en la importancia en Toledo de la
metalurgia tradicional con la fabricación de espadas y cuchillos. Donde el
turista poco enterado se extraña de la importante presencia de espadas y
cuchillos en las tiendas, a lo que podemos añadir los tableros y piezas de
ajedrez así como los comestibles toledanos como recuerdos típicos. Hoy en día la
actividad económica se basa en los servicios y el turismo como fuentes de
actividad.
Toledo está situado en una colina y bordeado por el río Tajo, lo que le dio una
postura defensiva muy apreciable, con un entorno natural muy bonito. Toledo
tiene un clima mediterráneo continental, muy seco y árido tanto en invierno
como en verano, con importantes oscilaciones térmicas al igual que la otra
Castilla. Históricamente en Toledo convivieron durante mucho tiempo las 3 más
importantes culturas, que dejaron como legado multitudes de sinagogas,
mezquitas, iglesias, conventos y monasterios. Algunos monumentos ejercieron de
varias funciones durante su vida, como por ejemplo la Sinagoga del Tránsito que
fue reconvertida en Iglesia. Hay muchas rutas propuestas por la oficina de
turismo para visitar Toledo, y se venden billetes conjuntos que incluyen
entradas a distintos museos y lugares por un precio más económico que si
compramos individualmente. Como no, existe el servicio del tren turístico por
si tenemos poco tiempo, aunque nada es más placentero que perderse por las calles
y las magníficas plazas de Toledo. Debemos recorrer a pie
las calles estrechas de la ciudad que solo la circulación de coches molestará a
los peatones, aunque es el único inconveniente que resaltar de la ciudad. Tanto
los residentes como los comerciantes son muy amables y hospitalarios.
Un consejo: no hace falta comentar que necesitamos varios días para descubrir Toledo. Si vamos en coche tenemos muchos aparcamientos públicos gratis en el
exterior de la ciudad, donde dejar el coche y recorrer a pie el casco histórico
de Toledo.
Toledo aunque pequeño es inmenso en monumentos por visitar. Lo más
sencillo es ir por zona y barrios y recorrer todo los edificios de la zona.
Normalmente lo habitual es entrar por la zona norte si dejamos el coche en el
aparcamiento gratis. Al Norte tenemos la Puerta de la Bisagra y la Puerta de
Alfonso VI, y podremos una vez vistas estas puertas pasar por la famosa Puerta del Sol, no sin antes ver la Iglesia de Santiago del Arrabal. La puerta nos lleva a la Puerta del Cristo por una calle que sube hacia el centro de la ciudad, donde veremos la Mezquita del Cristo de la Luz a nuestra izquierda, único edificio del siglo X,
conservado en la actualidad y anterior a la reconquista. Por esta zona tenemos
el convento Santo Domingo el Antiguo (siglo XI), La Iglesia de San Nicolás, el Convento
Carmelitas Descalzas, la Iglesia Santa Eulalia, el Museo de los Concilios y la
Cultura Visigoda. También las calles empedradas y sus antiguos palacios y los
restaurantes.
Al Este tenemos el Alcázar de Toledo, que hoy alberga la biblioteca de Castilla La Mancha y el Museo Militar. El Alcázar fue completamente
reconstruido después de su total destrucción durante el asedio franquista a la
ciudad en 1937. La Plaza Zocodover, muy animada, se encuentra entre el Alcázar
y el Museo Santa Cruz (muy bonito edificio), y podremos tomar unas cañas y
tapas en la misma plaza o las calles adyacentes como por ejemplo la calle Santa
Fé. Desde la Plaza empieza la calle del comercio, repleta de tiendas para
turistas y que baja hasta al centro del casco monumental. También por la zona
tenemos el Convento Concepción en la Plaza Concepción, y podemos disfrutar de las vistas panorámicas y
veremos enfrente al Castillo de San Servando, hoy en día reconvertido en un
albergue, y la Academia de Infantería, un edificio enorme y reconocible, y al
nivel del río está el Puente del Alcántara. Este puente es una de las
principales entradas a la ciudad con las Puertas.
Al Oeste de la ciudad están la Puerta del Cambrón y el Puente de San
Martín, y empezaremos desde la Plaza de San Martín la visita al Monasterio de
San Juan de los Reyes, que además de ser el lugar inicial de enterramiento para
los Reyes Católicos, tiene un claustro gótico impresionante. Justo al lado está
el Palacio de la Cava, obra muy peculiar, y recorriendo la avenida de los Reyes
Católicos pasaremos la sinagoga Santa María la Blanca, la Sinagoga del Transito
que alberga el museo sefaradí (muy didáctico para entender el Toledo Judío), la
Casa del Greco (que no es su casa, sino una reproducción de una casa toledana en
la época del Greco) hasta llegar al final del Paseo del Tránsito. Aquí tenemos
un parque público con otras vistas panorámicas, y podemos subir la calle San
Juan de Dios que nos llevará hacia la Iglesia de Santo Tomé, una visita obligada para admirar la obra maestra de El Greco, El Entierro del Señor de Orgaz (popularmente llamado El entierro del Conde Orgaz). Que sin
duda merece la pena la espera tanto en la cola para sacar los
billetes, como en la propia Iglesia para que nos den paso a la obra.
Una vez en la calle de Santo Tomé ya penetramos en el centro de Toledo.
Podremos recorrer las calles de Santo Tomé, calle de la Trinidad, la calle
Alfonso XII o la calle Alfonso X El Sabio con todos sus restaurantes y tiendas
de todo tipo. También en cada plaza podremos pararnos para observar el entorno
como en la Plaza Marrón hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, el eje
central de la ciudad. La Catedral de Toledo se encuentra en está plaza
triangular delimitada por sus lados por el Palacio Arzobispal y el Ayuntamiento.
Un conjunto monumental de los más impresionantes, con sin duda una de las
catedrales más bellas de España, la Catedral de Santa María. El Palacio está
conectado a la Catedral, y destacan la puerta del Reloj y la Puerta de los
leones en el exterior, y las numerosas capillas y vidrieras en el interior. Cerca
de este conjunto tenemos la Mezquita de Tornerías. Con todo esto aún nos quedaría
mucho que visitar en Toledo, pero habríamos visto lo más esencial para una
primera toma de contacto.
Después de tanto caminar, deberemos retomar fuerzas y comprobar la gastronomía
toledana. En Toledo una parte de la base gastronómica son los productos de la
caza y de la matanza. Destacaremos la importancia de los guisos de perdiz,
en escabeche (frío) o “a la toledana” (estofado con cebolla,
ajo y laurel) y las carcamusas que son muy populares, así como el conejo
de todas las formas y maneras imaginables. También hay las sopas o los gazpachos,
que con las migas, la olla podrida, los picadillos y los patés de perdiz (riquísimos)
completa los platos típicos. Para los amantes del pescado la principal oferta
reside en la trucha a la toledana, aunque hay otros pescados no autóctonos. Los
quesos y los vinos de la zona son muy buenos, y no debemos irnos sin probarlos
además de traer alguno de recuerdo. En cuanto a los postres tenemos los famosos
mazapanes de Toledo, con tantas
variedades por probar como las marquesas, las delicias, las anguilas y muchas
más que son demasiado vicio como para seguir nombrandolas.
Toledo es un magnifico lugar donde podremos visitar numerosos monumentos
de enorme valor histórico, disfrutar de sus bares y restaurantes tomando un
refresco acompañado de su tapa, y donde practicar tanto el tapeo como las compras.
Dónde comer: Toledo
está repleto de restaurantes y tabernas donde tapear (muy extendido en Toledo)
o comer de plato según el gusto de cada uno. Hay muchos barrios en el casco
histórico de Toledo dónde encontrar lo que buscamos. En la plaza Zocodover y la
zona del Alcázar, tenemos en la calle Santa Fe muchas famosas tabernas donde
picar como el Trébol, la Tabernita y en la plaza cercana el Enebro.
Acercándonos a la Catedral tenemos La Abadía en la Plaza San Nicolás, y el Antojo en el Paseo
del Tránsito cerca de la Sinagoga y Monasterio de Juan de los Reyes. Otras
opciones famosas son el Hierbabuena, el Embrujo o la Perdiz,
aunque otros menos conocidos que probé me salieron muy bien.
Vídeos:
Links de interés:
restaurante La Abadía, Toledo, Castilla La Mancha
Toledo de tapas y vinos, Toledo, Castilla La Mancha
http://www.toledo-turismo.com/restaurante La Abadía, Toledo, Castilla La Mancha
Toledo de tapas y vinos, Toledo, Castilla La Mancha
http://es.wikipedia.org/wiki/Toledo
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