Ledesma, Salamanca, Castilla y León, España
Ledesma es un pueblo medieval de la provincia de Salamanca en Castilla y León. Se encuentra al Centro oeste de la península ibérica, a proximidad de la frontera de Portugal. Forma un triángulo con Zamora que está al noreste a 56 km por la carretera ZA-313 o CL-528, y al Sureste queda Salamanca a 36 km. por la carretera SA-300. Al noroeste Galicia es accesible por la autovía A52 al pasar Puebla de Sanabria en dirección de Zamora. La autovía A11 al este nos acerca a Tordesillas, donde podremos ir al Noreste por la autovía A62 a Valladolid o al sur hacía Madrid por la autovía A6. El Pueblo se encuentra en un monte de 780 metros de altura con una posición defensiva que explica la construcción de su Castillo en este lugar, aprovechando las vistas panorámicas. El río Tormes rodea parte de Ledesma y pasa por Salamanca y Zamora, y a lo largo de su paso podremos pasar por puentes medievales y romanos.
Ledesma perteneció a la región romana de Lusitania, no sin haber resistido mucho tiempo a los romanos, como el ejemplo de Viriato. Pasó bajo el control de los visigodos y tras la conquista musulmana formó parte del núcleo norte del Al-Andaluz. Después de la reconquista su posición estratégica contra Portugal hizo que fuera amurallada y dotada de estructuras feudales. Durante su apogeo económico se llena de Palacios góticos y renacentistas, obras financiadas por grandes familias nobiliarias que asientan su poder. El clima es continental interior, con veranos cortos pero secos y calurosos, e inviernos largos, fríos, secos con heladas. Las precipitaciones son bastante escasas, lo que explica los campos secos durante el verano y un color amarillo que recubre las Dehesas. Las Dehesas son estos bosques extensos de arboles pequeños y enormes pastizales donde el ganado ovino y bovino, del cual el toro bravo salvaje es el rey, pasta libre en cultivo extensivo.
Ledesma
es un magnifico pueblo medieval donde destaca su Muralla y su Fortaleza con su
Castillo. Hoy en día solo queda una parte de su Castillo construido en el siglo
XII y reformado en el siglo XV. Podemos aún ver el escudo original en la puerta
oriental y sus muros exteriores, pero de la torre del homenaje y demás
edificios como los torreones solo quedan la base o las ruinas. Excavaciones arqueológicas dejaron al
descubierto un sistema de canalización de agua, donde podemos ver las salidas de
subterráneos, cámaras o conductos en la Plaza de la Fortaleza. La Plaza de la
Fortaleza es la gran explanada ajardinada donde está el Verraco, una escultura de granito de los primeros habitantes
de la zona y que se encontró muchas replicas en la provincia de Salamanca. También
hay dos bares en la Plaza, uno nos será imprescindible porque deberemos pedirle
las llaves para abrir la puerta de acceso al Castillo. Como agradecimiento
podemos tomar un refresco en su terraza disfrutando de la vista placentera de
la Plaza en verano.
Un consejo: lo mejor es ir
hasta la Plaza de la Fortaleza y de allí empezar la ruta de visita del pueblo,
que en una hora podremos ver todo los palacios y edificios monumentales del
pueblo.
Una vez visitado las Iglesias y Palacios, Ledesma nos deja aún mucho para sorprendernos. Durante el recorrido veremos la Casa Consistorial, que tuvo varias funciones como por ejemplo prisión real. También las puertas a lo largo de la Muralla. La Puerta de San Nicolás es la única que se conserva de las 8 iniciales de la muralla. Como anécdota podemos visitar el Menhir del mirador, de discutida autenticidad. Otro edificio por ver son la Alhóndiga, de grandes dimensiones, y Caño del Cerezo, así como los cruceros góticos y renacentistas. También tiene un paseo del espolón, con su quiosco y su zona ajardinada, y sus magnificas vistas sobre el río y sus puentes. De los puentes intramuros tenemos el Puente Viejo y los Puentes romanos del Arroyo Merdero (son dos, uno cerca de la Plaza de Toro y otro de la Puerta de San Pedro) y como extra muros tenemos el Puente Mocho (una calzada romana a 3 km) después de un muy largo paseo por una inmensa Dehesa privada y el Puente de Peñacerracín (romano a 5 km). Fuera del recinto amurallado tenemos la Plaza de Toros por si uno le apetece.
En la provincia de Salamanca la gastronomía es fundamental, como en toda España podriamos decir. Aquí destaca la sublime calidad de las carnes bovinas y ovinas, y los insuperables sabores de los embutidos donde el jamón y el salchichón destacan. Los productos de la caza se centran en la perdiz, el jabalí, la liebre o el conejo. Como platos recomendables en Ledesma tenemos el rabo de toro, el chuletón, los embutidos, la perdiz, la codorniz, las chichas, las alubias, los arroces con conejo o liebre, los lechazos,… Lo todo acompañado por un buen vino de la zona como los de la Sierra de Francia o Arribes.
Por lo tanto, Ledesma es ideal para disfrutar de senderismo y disfrutar sus paisajes únicos así como su recinto histórico. Y aprovechar su cercanía con Salamanca para visitarla si tenemos tiempo.
Dónde comer: En Ledesma tenemos sitios donde probar la comida típica, pero sin duda por ser un sitio peculiar y único, es recomendable ir a La Fernandica. También tenemos el Hostal Restaurante Roncal como restaurante más tradicional.
Links de interés:
La Vádima, Ledesma, Salamanca
Restaurante La Fernandica, Ledesma, Castilla y León
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