Valladolid es capital de la provincia y capital administrativa de Castilla y León. Está situada al noreste de la península y esta posición le permite maximizar su potencial y ser un cruce central. Tenemos muchas autovías para acceder a ella. Cerca tenemos a capitales como Salamanca (A62 120 km), Zamora (A11, 100 km), Palencia (A62 50 km) y Burgos (A62 126 km) a tiro.
Aunque trabajé en esta ciudad 6 meses, nunca conecté emocionalmente y sentí atracción por ella. Me parecieron siempre más románticas sus vecinas cercanas además de más económicas y baratas. No obstante, debo reconocer que la gente es muy amable, agradable y abierta. Nada que ver con los tópicos que podemos oír o la imagen que en el resto de España se tiene de ellos.
La cuidad pucelana mezcla edificios emblemáticos e históricos con edificaciones modernas juntas. Legado de los años 50 al parecer. No tiene sus edificios agrupados, pero esto no obsta que tiene su encanto y bastante que ver como para dedicarle una visita. A algunos les pueden encantar pasar de un edificio histórico a moderno y esa mezcla desordenada. Personalmente no es el modelo de urbanización que prefiero. Tiene su denominado paseíto, que toca después de la salida del curro y antes de cenar y donde la gente sale dar una vuelta y llena las calles y locales.
Tiene varias iglesias donde la Iglesia y el Monasterio de San Benito son de los más antiguos de la cuidad. Aconsejo su visita así como la Iglesia de San Pablo o de San Miguel. Y quedaría la Antigua así como la Catedral inacabada. También ver la Academia de Caballería y la Estatua de Zorrilla. La Plaza Mayor (punto de encuentros de todos) es un paso obligatorio con el Ayuntamiento y el parque urbano Campo Grande completaríamos la visita.
Como en toda Castilla y León el lechazo es parte importante de la gastronomía. Pero no es la única posibilidad. La oferta gastronómica de Valladolid es bastante amplia y diversificada. Entre los productos a destacar tenemos el cochinillo, perdiz, conejo, liebre, morcillas, aves y muchos más. Últimamente se promueve el vino y ferias de este tipo. El Ribera del Duero es un muy buen vino. Yo prefiero los del este de la ribera, pero para gustos… No muy lejos tenemos Peñafiel, un pueblo con un Castillo y muchas Bodegas excelentes como Comenge o Protos, además podemos tomar un lechazo.
Si se queda uno más tiempo puede visitar los museos de la ciudad y otros rincones que no mencioné.
Iglesia San benito y San Pablo, Ayuntamiento...
Dónde comer: podremos en la cuidad disfrutar de todos los platos tradicionales castellanos donde el lechazo es emblemático y no puede faltar. Pero no nos aburriremos con la cocina pucelana. Los precios de la restauración son más costosos que las ciudades castellanas vecinas. No obstante podemos encontrar menús a partir de 15 euros.
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