Logroño es capital de la comunidad y la provincia de La Rioja, se ubica al Noreste de la península ibérica y en el centro de la comunidad. Es una parada histórica de la mayoría de las rutas más transitadas, al ser colindante con Navarra, País Vasco, Castilla y León y Aragón, y como no, porque por Logroño pasa el camino de Santiago. Al Oeste, camino a Santiago, tenemos cerca a la cuidad castellana de Burgos tomando la reciente autovía A12 y parte de la nacional N120 y queda a 115 km, no sin antes pasar por las ciudades riojanas de Nájera (28 km) y Santo Domingo de la Calzada. Al Norte, Bilbao queda a 137 km por la autopista AP68, y si queremos seguir hasta Cantabria, Santander siguiendo por la autovía A8 nos quedaría a 235 km. Al Este, Zaragoza queda a 175 km por la misma autopista AP68. Al Sur, Soria es accesible por la nacional N111 a 100 km pero Madrid ya queda a más de 325 km por la autovía A2.
Logroño es el centro económico de La Rioja, donde vive la mitad de la población riojana con más de 150.000 habitantes. Se encuentra entre la Sierra de Cantabria y el Sistema ibérico, con un clima continental suave. Varios vientos helados la recorren, y tiene unos inviernos fríos y secos que contrastan con los veranos calurosos, y las primaveras y los otoños suelen ser mojados. Su historia está llena de guerras bélicas y resistencia con los distintos reinados que se disputaban por su posición estratégica. En 1833 se convertiría en capital provincial, pero no fue hasta mediados del siglo XX que su población llego a los 50.000 habitantes. Por Logroño pasa el río Ebro, y la ciudad se asienta al margen derecho del río. La ciudad es llana con un punto de altura máximo de 580 metros, y con una forma oval alargada, que añadido a su pequeño tamaño facilita su rápida visita. La economía se basa sobre todo en el comercio, la ciudad fue galardonada como "1ª Ciudad Comercial de España", y la agricultura y viticultura.
Puerta y Muralla de Revellín, Parlamento de la Rioja (Antigua Tabacalera)
Logroño es una ciudad pequeña que podemos visitar con facilidad. Por lo tanto una opción para visitar Logroño es llegar por el Norte tomando la calle Norte, donde encontraremos unos aparcamientos públicos donde dejar el coche, y seguir la visita a pie. Aquí podremos ver las murallas de Revellín, que son los restos de las fortificaciones de la ciudad, y entraremos por la Puerta del Revellín (puerta de Carlos V) que es la única que queda de las antiguas puertas de acceso a la ciudad. Lo ideal es empezar la visita de la ciudad por la calle Marqués de San Nicolás y regresar por la calle de los Portales. En el arco tenemos un gran escudo imperial en su parte superior. Es el escenario de la celebración más importante de las fiestas patronales en honor a San Bernabé. Pasando por allí tomaremos la calle Marqués de San Nicolás para empezar, donde veremos la sala Amos Salvador y pasaremos por el anterior convento de la Merced (antigua sede de la fábrica de tabaco) que ahora alberga la sede del Parlamento de La Rioja y la Biblioteca Pública Municipal en otra parte del edificio.
Iglesia Santiago el real, Plaza de la Oca y fuente peregrino
Siguiendo la calle llegaremos a
la calle Santiago, que tomaremos para acercarnos a la Iglesia de Santiago el
real, con su plaza de oca particular. Además de ser una de las más grandes Iglesias
de Logroño, tiene una impresionante bóveda así como un Cristo de talla grande y
una cripta. No podremos equivocarnos porque en la fachada de la Iglesia está
Santiago Apóstol en caballo luchando contra los moros. La Iglesia es una nave
de 3 tramos con crucero y cabecera ochavada. La torre tiene cinco cuerpos de
sección cuadrada. Y si aún tenemos alguna duda, la Plaza de Santiago o Plaza de
la Oca, por su juego de la oca gigante dibujado en el suelo, y la fuente del peregrino
nos quitarán de dudas. Podremos descubrir en las casillas del juego de la Oca los
pueblos del camino de Santiago, y pasar un rato con los pequeños o adultos, y
refrescarnos en la fuente como los peregrinos antes de seguir la visita. Aquí
es interesante recorrer la calle Barriocepo y Ruavieja (la ermita de San
Gregorio del siglo XVII) antes de seguir la calle del Marqués de San Nicolás para
descubrir otra Iglesia, la de Santa María Palacio. Ésta Iglesia se encuentra
próxima al Albergue de Peregrinos, y su marca diferenciadora es la torre gótica
de planta octogonal medieval llamada la
Aguja. Ésta flecha tiene forma piramidal con ocho lados y una ventana en
cada base. Después
de seguir el camino tradicional del peregrino, podremos ir a la Plaza del
Mercado donde encontraremos la Concatedral de Santa María de la Redonda.
La Catedral gótica, destaca por su fachada principal con su verja y dos Torres gemelas. El aspecto exterior, compuesto de 3 naves, es precioso tanto de día como iluminada de noche. Por el lado de la calle Portales tiene un reloj curioso con tres círculos para dar las horas, y en el lateral opuesto tiene otra puerta y portada. Su construcción empezó en el siglo XII y en su interior destacan varios cuadros y esculturas. Aquí estamos en la zona más animada con tiendas y bares, así que lo mejor es perderse por las calles del centro hasta llegar a la Iglesia de San Bartolomé, otro monumento importante de la ciudad. La Iglesia fue edificada en el siglo XIII, aunque después se añadieron otros elementos, y su torre médujar formaba parte de la línea defensiva de la ciudad. Lo más destacable de la Iglesia, además de ser la más antigua de la ciudad, es su portada gótica muy linda. La plaza de San Bartolomé nos dejará una visión de caos debido a edificios en ruinas que la componen, aunque se deduce que se está rehabilitando. Una vez recorrido esta zona ya podríamos visitar la zona nueva de la ciudad.
Un
consejo: lo mejor es llegar por la calle
Norte hasta la calle de los portales y las murallas de Revellín y aparcar el
coche en el parking público para después visitar Logroño desde allí a pie.
Paseo del Espolón y avenida de la Paz (Ayuntamiento, Instituto Sagasta y Plaza del Espolón)
Por la
zona nueva podemos acercarnos al Paseo del Espolón y desde allí ir hasta el
ayuntamiento y descubrir los edificios y monumentos del paseo. En el Espolón
tenemos el monumento a Baldomero Espartero, una llamativa estatua ecuestre del
General Espartero con cuatro leones que le acompañan y una fuente que les
rodean. Baldomero Espartero fue regente y presidente del consejo de ministros, y
vivió en Logroño. Su antiguo Palacio
residencial es el actual museo de La Rioja en el casco viejo de la ciudad. Además
el paseo tiene elementos singulares que hacen agradable la estancia del
visitante. Alrededor de la Plaza podemos ver unos palacios muy bonitos, y la
sede del gobierno riojano. Desde la plaza Espolón vemos un edificio enorme que
es el Instituto Sagasta, que rodeamos por la avenida de la Paz que nos llevará
hasta el ayuntamiento. El Instituto Sagasta está rodeado de castaños y
plátanos, y la Glorieta del Doctor Zubía compone su entrada principal, y
tenemos senderos, caminos y elementos ornamentales en la zona. Seguimos la
avenida de la Paz y pasaremos por la Escuela de Arte y Superior de Diseño, un
edificio autentico y precioso, así como una placa dedicada a los reyes católicos.
Al pasar ambos descubriremos el ayuntamiento
y su plaza abierta. El edificio es una
obra moderna, realizada por Rafael Moneo, y reemplazo de un antiguo cuartel. El
edificio, además del ayuntamiento alberga el auditorio, y está revestido de
piedra. Una fuente de bronce con dos caños, y una escultura de una mujer que
bebe decoran una fachada.
Casco viejo de Logroño.
Una vez visitado la zona nueva, podemos volver de regreso y terminar con otros lugares de interés de la ciudad como el edificio de Correos (fachada neobarroca), el Mercado Central y sus alrededores, el Teatro Bretón, la Casa de la Inquisición o el Casino. Podemos visitar sus parques y jardines como el Parque del Ebro (borde del río), El Parque del Carmen (con encanto), el Parque de San Miguel (el pulmón de la ciudad), el Parque de la Grajera o el Parque de los Enamorados. Como puentes de la ciudad podemos ver el Puente de Piedra o San Juan de Ortega (198 metros de longitud y con 7 arcos), el Puente de Hierro y el Cuarto Puente. Como museos tendríamos la Casa de las Ciencias, la Sala Amós Salvador (puerta Revellín) y el Museo Wurth de La Rioja. También si quieren probar vinos de la rioja pueden visitar unas bodegas en la capital como las de Juan Alcorta (moderna), Bodegas Olarra, Marqués de Vargas, Darien, Franco Españolas o Bodegas Ontañon. Y sobre todo podemos acercarnos a los pueblos del camino de Santiago como Nájera y Santo Domingo de la Calzada, éste último siendo el único pueblo con dos Paradores Nacionales.
Logroño y zona de tapas.
La gastronomía riojana es
muy competitiva y excelente, prueba de ello fue su título de capital
gastronómica española de 2012. Como base culinaria están las judías y las carnes
de vacuno y ovino de calidad, donde destacan el cordero y sus chuletillas
asadas. Los caparrones (judías rojas) con tocino, chorizo y costilla de cerdo
y las pochas (judías blancas) con verduras son otros imprescindibles. También destacan
los productos de la caza como las perdices y las codornices escabechadas, y también
el pescado es representado con el famoso bacalao a la brasa. Además tenemos ollas
y pucheros, así como menestra servidas de distintas formas. Y como postres el mazapán
y los molletes, todo esto acompañado de un buen vino de denominación de origen La
Rioja, una garantía de calidad.
Todo esto explica la necesidad de visitar ésta pequeña capital tan atractiva.
Dónde comer: en el barrio histórico, cerca de la Catedral encontraremos muchos bares y tabernas donde tomar unos vinitos y pinchos, entre las calles adyacentes a la calle Portales y la Calle Bretón de los Herreros. La calle de Laurel y la calle San Juan son las más famosas y con mejores tapas.
Sugerencia: Las Cubanas, tienen un delicioso cochinillo crocante, así como unas tapas de verduritas en tempuras o espárragos ricos.
Vídeos:
Links de interés:
Burgos, Castilla y León, España
Bilbao, Vizcaya, País Vasco