martes, 16 de julio de 2013

Restaurante Ana, Santiago de Compostela, Galicia, España

Restaurante Ana, rúa do Olvido 22, 15703 Santiago de Compostela, A Coruña, Galicia, España

Restaurante Ana, Santiago de Compostela 
Un restaurante romántico y con encanto en un barrio tranquilo de Santiago.

En Santiago de Compostela no sólo existe la zona monumental histórica donde ir a visitar sus famosos monumentos como la plaza del Obradoiro o probar la amplía gastronomía santiaguesa en la calle del Franco, también existen muchos barrios que rodean el enclave original de la ciudad. Entre estos barrios con encanto tenemos el barrio de San Pedro, con mucha oferta hostelera así como museos y parques, o la calle de las Trompas, y como no, el amplio barrio de Sar. El restaurante Ana se encuentra en éste último, y accedemos a él, bajando la larga rúa de Castrón Douro, cuesta que tomaremos en la rúa da Fonte de Santo Antonio que une la plaza de Galicia (calle Senra) y la Puerta de Camino (rúa San Pedro). El restaurante se ubica en una casona típica del siglo XVIII, donde residían burgueses o nobles arrendatarios, y también tiene un hotel adyacente. Podremos aprovechar para acercarnos al río de Sar y su puente, e ir hasta la colegiata de Sar, un monumento olvidado de Santiago de Compostela.

Restaurante Ana, Santiago de CompostelaRestaurante Ana, Santiago de Compostela
Restaurante Ana, Santiago de CompostelaRestaurante Ana, Santiago de Compostela
Vista exteriores e interiores del restaurnate Ana. 

Entraremos en la casona y podremos disfrutar de su terraza privada, que es un lujo  disfrutar durante los días soleados de primavera (sí que los hay en Galicia) y de verano, tomando un refresco o comiendo. En el medio del patio se encuentra una gran rueda de granito, perteneciente al molino de corteza y que recuerda la historia de este pazo. La casa fue completamente remodelada y está en perfecto estado con una decoración muy agradable, donde lo rústico y lo moderno se mezclan sin asustar. Sí que notaremos en invierno la humedad y el frío típico de las antiguas casas gallegas de piedra, pero en verano podremos disfrutar de su frescura durante los días calurosos (que los hay en Galicia). Es un local ideal para deleitar con su pareja o con unos amigos, huyendo de la multitud y del ruido. El comedor principal está compuesto de 6 mesas, y además tiene otros pequeños comedores más íntimos con unas pocas mesas. Por el lado derecho tenemos un comedor con una mesa grande para 10 o 12 personas, con acceso a un patio y jardín privado. Por el lado izquierdo tenemos acceso a otros dos comedores con unas mesas para parejas o pequeños grupos. 

Un consejo: probad la brocheta de vieira y salmón con arroz cremoso, así como las golosinas. Es imprescindible reservar en verano.

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Comedores del restaurante Ana.


La cocina del local es tradicional gallega con una apuesta por la modernidad y experimentación. El menú degustación (menú Berenguela) se compone para los entrantes de Aperitivo de gambas con pasta de queso Brie o un Salteado de verduritas de temporada con colas de langostino, de primero de Brocheta de vieiras y salmón con arroz cremoso de mariscos, de segundo Carrillos ibéricos con puré de castañas y de postre Canutillos de manzana rellenos de compota. Los pescados son una especialidad de la casa, donde el bacalao confitado tiene muy buena reputación, así como el Lomo de merluza al vapor con aceite virgen y boletus. La Brocheta de salmón y vieira sobre arroz cremoso de marisco es un excelente plato con el salmón y las vieiras pasados lo justo y el arroz muy sabroso, lo probé y me encantó. Como otros platos tenemos el Solomillo, con una bonita presentación, los Chipirones y las Croquetas de setas que están ricas, las Gambas envueltas en hojas de brick, las Vieiras con verduras a la plancha o los Langostinos salteados con verduras de temporada. También destacan las Golosinas de queso de tetilla con nueces envueltas en hoja de brick o las Golosinas de queso con setas, ambas son muy buenas. Los postres son normalitos aunque el Tiramisú, que tenía una pinta de casero fijo, fue magnífico. También otro postre casero es la Crema de mascarpone con puré de mango, que es una apuesta fuerte de la casa.

Las raciones del restaurante en general están bien, sin llegar a ser amplias o reducidas. El servicio se componen en exclusividad de mujeres, o por lo menos cuando fui era así, y es una curiosidad que recalcar. Destacar que sirven una copa de moscatel con los postres, una invitación de la casa. El trato globalmente es muy amable, aunque a veces el servicio llega a ser lento. La carta es reducida con unos pocos pescados y pocas carnes, una media docena de entrantes y el menú degustación. Y no se renueva la composición de la carta, además de repetir los mismos ingredientes en varios platos del menú, por lo que los clientes habituales que les guste variar su comida se cansarán de tanto repetir. Le falta un poco de sorpresa para sus clientes más asiduos.

En cuanto a la carta de vinos, tiene una amplia oferta y está bien, aunque no disponía de muchos vinos de su carta (estaban marcados). Probamos unos tempranillos que eran finos y suaves, correctos pero nada excepcionales. Los precios del restaurante son en la media para este tipo de local, el menú  degustación (Berenguela) cuesta 28 euros sin la bebida, pero es obligatorio para todos los comensales. Esto restringe las posibilidades de los clientes para solo facilitar la comodidad del local, y para gente que vaya con niños les imposibilitan su elección. Si no tomamos el menú los precios oscilaran entre 25 y 35 euros más el vino. La última vez que fui tomamos para 4 personas una de gambas crujientes, una de croquetas de setas, una de golosinas de queso de tetilla, una de chipirones y vieira, dos brochetas de salmón y vieira, un solomillo de ternera acompañado de dos botellas de vino tinto tempranillo Monte Baco. Para concluir con 4 postres seguidos de 4 cafés y 4 chupitos, por un total de 142,80 euros, lo que salió a 31 euros por cabeza. 

Como conclusión, recomendaré probar éste sitio aunque tenga algunas áreas que mejorar.

Gambas envueltas en hojas de brick, Restaurante AnaGolonsinas del restaurante Ana, Santiago de CompostelaCroquetas del Restaurante AnaBrocheta de vieiras y salmón con arroz cremoso de mariscos, Restaurante Ana Chipirones del Restaurante AnaSolomillo restaurante Ana, Santiago de CompostelaPostre tres chocolates, restaurante AnaPostre del Restaurante Ana, Santiago de CompostelaTiramisú restaurante Ana, Santiago de Compostelarestaurante Ana, Santiago de Compostela
Distintos platos de la carta del Restaurante Ana.


Pros: sitio muy agradable con terraza muy aprovechable en verano, y una comida original en una zona tranquila y poco turística.

Contras: algo frío en invierno, con un servicio un poco lento y una carta reducida. Alejado del centro aunque no muy lejos (20 minutos).


Links de interés:
Don Quijote, Santiago de Compostela, Galicia
Casa Rosalia, Santiago de Compostela, Galicia
Casa da Viña, Santiago de Compostela, Galicia
Os Bigotes, Santiago de Compostela, Galicia